De que se alimentan los caballos

¿Los caballos comen carne?

¿Cómo se alimenta correctamente a un caballo? Con tantas opciones de piensos, suplementos y heno disponibles, muchas personas se preguntan qué necesita exactamente su caballo para gozar de buena salud y nutrición. Muchas opiniones y mitos sobre la alimentación de los caballos dificultan aún más la decisión. La ley exige a los fabricantes de piensos comerciales para caballos que incluyan la información relativa a sus piensos en una «etiqueta de alimentación», que se adjunta o se imprime directamente en la bolsa. Esta etiqueta proporciona información esencial sobre lo que el caballo va a comer. Sin embargo, la mayoría de los propietarios de caballos no entienden o no se toman el tiempo de leer esta información. En esta publicación se explican las necesidades nutricionales de su caballo, las pautas comunes que debe observar cuando lo alimenta y cómo determinar si se están cumpliendo los requisitos nutricionales de su caballo.

Al alimentar a los caballos, es importante reconocer que hay seis categorías básicas de nutrientes que deben satisfacerse: carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y agua. A menudo, las empresas de piensos equilibran los cinco primeros nutrientes por nosotros; sin embargo, es fundamental no olvidar el agua. Un caballo normal y sano consumirá entre 5 y 15 (o más) galones de agua al día, dependiendo de la temperatura, la humedad y el nivel de actividad. Debe proporcionarse agua limpia a diario e, idealmente, debe estar disponible en todo momento para que el caballo beba cuando tenga sed. Si esto no es posible, los caballos deben ser abrevados un mínimo de dos veces al día y se les debe permitir beber varios minutos cada vez. Los caballos que no beben suficiente agua son más propensos a padecer afecciones como la deshidratación, impactos intestinales y otras formas de cólico.

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Tabla de alimentación para caballos

Los caballos son herbívoros no rumiantes del tipo conocido como «fermentador del intestino posterior». Los caballos tienen un solo estómago, al igual que los humanos. Sin embargo, a diferencia de los humanos, también necesitan digerir la fibra vegetal (en gran parte celulosa) que proviene de la hierba o el heno. Los rumiantes, como el ganado vacuno, son fermentadores del intestino anterior y digieren la fibra de la materia vegetal mediante un estómago de varias cámaras, mientras que los caballos utilizan la fermentación microbiana en una parte del sistema digestivo conocida como ciego (o caecum) para descomponer la celulosa[1].

En la práctica, los caballos prefieren ingerir pequeñas cantidades de alimento de forma constante a lo largo del día, como hacen en la naturaleza cuando pastan en los prados[2]. Aunque esto no siempre es posible con las prácticas modernas de estabulación y los horarios humanos que favorecen la alimentación de los caballos dos veces al día, es importante recordar la biología subyacente del animal a la hora de determinar qué alimentar, con qué frecuencia y en qué cantidades.

El sistema digestivo del caballo es un tanto delicado. Los caballos son incapaces de regurgitar la comida, excepto desde el esófago. Por lo tanto, si comen en exceso o ingieren algo venenoso, el vómito no es una opción[3] También tienen un intestino grueso largo y complejo y un equilibrio de microbios beneficiosos en el ciego que puede verse alterado por cambios rápidos en la alimentación. Debido a estos factores, son muy susceptibles a los cólicos, que son una de las principales causas de muerte en los caballos[4]. Por lo tanto, los caballos necesitan alimentos limpios y de alta calidad, suministrados a intervalos regulares, además de agua, pues de lo contrario pueden enfermar si se les somete a cambios bruscos en su dieta[5] Los caballos también son sensibles a los mohos y las toxinas. Por esta razón, nunca se les debe alimentar con materiales fermentables contaminados, como los recortes de césped[6]. En algunos lugares se alimenta a los caballos con ensilado fermentado o «henolaje»; sin embargo, la contaminación o el fallo del proceso de fermentación que permite cualquier moho o deterioro puede ser tóxico[7][8].

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Pienso para caballos Purina

En primer lugar, asegúrese de que su caballo tenga acceso constante a agua fresca y limpia y déjelo pastar al aire libre el mayor tiempo posible, idealmente las 24 horas del día. Sin hierba fresca, los caballos pueden desarrollar trastornos intestinales y úlceras estomacales.

Los cambios en el estilo de vida del caballo, como el aumento o la reducción del trabajo, el movimiento dentro y fuera de los pastos, la gestación, la lactancia y el envejecimiento, supondrán cambios en la dieta del caballo. Un nutricionista o un veterinario especializado en caballos puede aconsejarle al respecto. Introduzca siempre los cambios de forma gradual, a lo largo de un par de semanas, ya que los cambios rápidos en la dieta de un caballo pueden hacer que enferme.

Los caballos no deben tener sobrepeso, ya que esto los hace propensos a desarrollar laminitis, un trastorno muy doloroso de los pies que a menudo se desencadena por la alimentación con hierba exuberante en primavera y otoño. Hable con su veterinario sobre el riesgo de que su caballo desarrolle laminitis y sobre cómo puede ayudar a reducir ese riesgo.

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Calculadora de alimentos para caballos

La nutrición desempeña un papel fundamental en la salud y el bienestar general de sus caballos. Como herbívoros, los caballos han evolucionado para pastar continuamente a lo largo del día; es importante tratar de imitar esto al diseñar un programa de alimentación y suplementos.

Como los pastos no suelen estar disponibles durante todo el año, la mayoría de los caballos de EE.UU. comen una combinación de heno y grano. El grano está pensado para complementar el heno y servir como una buena fuente de vitaminas, minerales y calorías adicionales para los caballos que tienen mayores necesidades metabólicas.

El heno puede cosecharse varias veces a lo largo de una temporada de crecimiento típica. Es habitual oír hablar de «primer corte», «segundo corte» y, en un buen año, «tercer corte». La época del año, las condiciones de crecimiento y las condiciones de cosecha afectan a la calidad del heno.

Las pacas cuadradas se dividen en copos. Las balas redondas se alimentan generalmente a libre elección, lo que significa que el caballo puede decidir cuánto y con qué frecuencia comer. Las balas cuadradas son comunes para los caballos que se mantienen en los establos, ya que son fáciles de dividir durante el tiempo de alimentación.

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